sábado, 1 de agosto de 2015

Alimentación para una tiroides saludable

La tiroides es una glándula ubicada en el cuello. Esta glándula regula varias funciones en el organismo y participa en la producción de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), que regulan el metabolismo y afectan al funcionamiento de otros sistemas del nuestro cuerpo. 

Dado que esta glándula se encarga de la regulación de procesos metabólicos, del funcionamiento hormonal y de la elaboración de proteínas, cuando se ve afectada, todas estas funciones se alteran. Se pueden dar situaciones de estreñimiento, diarrea, perdida de cabello, incremento del colesterol, trastornos digestivos, alteraciones de peso, fatiga, hipersensibilidad al frío, entre varios síntomas más.

Una tiroides afectada puede estar produciendo más hormonas (hipertiroidismo) o menos hormonas (hipotiroidismo) de las que necesita el cuerpo normalmente. Conservar la tiroides en un estado óptimo de salud es muy importante y la dieta puede tener gran injerencia en su funcionamiento. Cuando se producen trastornos en la glándula tiroides es recomendable que nuestra alimentación se adapte acorde a lo que nuestro cuerpo necesita. 
Para prevenir y tratar todos estos problemas que pueden producirse a partir de alguna alteración en la tiroides, una adecuada alimentación orientada a regular la función de la tiroides y cubrir sus necesidades constituirá un excelente tratamiento.

El yodo o mejor dicho, el déficit de yodo es uno de los causantes directos de los trastornos de la glándula tiroidea y mundialmente se lucha para que se erradique la deficiencia de este mineral. Los bajos niveles en yodo son una de las principales causas de problemas en la tiroides, por lo que mantener una dieta rica en este mineral resultará de gran ayuda para mantenerla saludable. Algunos alimentos que te pueden ayudar a subir los niveles son:

Huevos, acelga, calabaza, semillas de sésamo, mariscos, huevos, almejas y mejillones, atún, salmón o champiñones. Además, es recomendable sustituir la sal común con sal fortalecida con yodo.

Algunas recomendaciones generales

Realiza entre 4 y 5 comidas al día poco abundantes y evita picar entre ellas. Ante todo, intenta no saltarte las comidas principales, ya que es importante tanto para tu nutrición como para el funcionamiento adecuado del metabolismo. Para esto también es importante aumentar tu actividad física diaria. 

¿Qué alimentos evitar?

- Carnes procesadas y de alto nivel de grasa.
- Alimentos que sean ricos en azúcar refinada.
- Refrescos o gaseosas azucaradas.
- Bebidas alcohólicas.
- Mantequilla o productos que requieren de ella para su preparación.
- Embutidos procesados.


¿Qué  alimentos incluir?
- Verduras al vapor.
- Frutos secos.
- Carne blanca o magra como el pescado.
- Pan y cereales integrales.
- Yogurt y leche, especialmente por la mañana.
- Sustituye la azúcar por la miel en los alimentos que así lo permitan.

Especificaciones para cada condición

HIPOTIROIDISMO
Sucede cuando hay una disminución de hormonas tiroideas por parte de la glándula tiroidesLo mejor es evitar alimentos ricos en grasa, azúcares y calorías así como embutidos y carnes ricas en grasa. Otros alimentos a evitar son: margarina, mantequilla y manteca de cerdo, azúcares, blanca y la morena y caramelos derivados. Elimina la ingesta de bebidas alcohólicas y refrescos muy azucarados.


HIPERTIROIDISMO
Sucede cuando se produce mayor cantidad de hormonas tiroideas de las que necesita nuestro cuerpoPara este tipo de condición, es bueno incluir lácteos a la dieta. Bebe leche, leche de soja o  yogurt líquido o añádelos a cocciones cuando sea posible. Los alimentos ricos en proteínas también pueden ayudar: huevo duro, carnes y pescado. Si eres vegano o las opciones anteriores no son de tu agrado, puedes optar por opciones de alimentos ricos en proteínas como la soja, las semillas de calabaza,  lentejas, seitán, quinoa, mantequilla de maní, almendras y garbanzos, entre otras.

Puedes consumir galletas y pan en tus desayunos. Los frutos secos son una buena opción para incluir en tu rutina diaria de alimentación. Pícalos y añádelos como un complemento a tus salsas, guisos y algunas ensaladas. 
Importante: Debe aclararse que La Bioguía no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, La Bioguía no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

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